Crepas

Caminando por Punta Carretas me crucé un día con un local rosado y blanco, alegre y con onda. Se trata de Crepas. Ese día andaba apurada, pero al siguiente fin de semana me llevé a La Pierna a probarlo.

Llegamos como a las 5pm de un domingo de calor. El local estaba completamente vacío pero los tres empleados rápida y amablemente nos tomaron los pedidos. Pedimos dos crepas, una de banana y Nutella, la otra de manzana y canela. Para acompañar, yo pedí un licuado de frutillas y La Pierna pidió una Coca-Cola.

Nos cobraron y nos dijeron que ya nos llevarían todo a la mesa, así que con gran ilusión salimos a sentarnos en una mesa afuera y a enfrascarnos en nuestras conversaciones. Pasó un buen rato, porque las crepas son hechas en el momento, y llegó la primera crepa. Después de un tiempo más o menos igual, llegó la segunda. Decidimos esperar las bebidas para empezar a comer, pero pasaban los minutos y nada. Así que después de un largo rato entré a preguntar por las bebidas y noté que los empleados estaban cordialmente conversando con aire de haberse olvidado de nosotros. Sin ninguna disculpa de por medio (y ojalá sea mi imaginación pero me pareció notar un pequeño gesto de fastidio por haber interrumpido) me dijeron que ya llevarían las bebidas.

En efecto, eventualmente, llegó la bebida, cuando yo ya estaba un poco deshidratada y las crepes un tanto frías. Supongo que la práctica será para que uno se vaya a quemar la lengua con las crepes recién hecha. Al demorar las bebidas se aseguran que uno no le pegará el mordiscón hiriente antes de tiempo. Esta gente de Crepas seguro lo tiene todo calculado.

Lentamente empezaron a caer otros clientes. De pronto la edad promedio de la clientela se vino abajo en picada. Estos nuevos grupos de adolescentes clientes tuvieron más suerte. Los atendieron con rapidez y amplias sonrisas y participaron de selfies y retratos grupales. Los jugos que ordenaron, llegaron más rápidos que sus selfies a sus muros de Facebook.

Así que nos fuimos derrotadas y sintiéndonos mas viejas. Por un momento pensé que iba a escribir este post recomendándoles a mis lectores mayores de 21 que se abstuvieran de ir a Crepas. Pero el pensamiento me duró tan solo unos minutos. Así que si tienen más de 21, vayan. No dejen de ir, es más, lleven a sus madres y abuelas. No queremos que Crepas crepe tan rápido; ya sabemos que ese público pendex es pobre y anoréxico. Y después de todo, la crepa de banana y Nutella era muy rica.

Consumición: 2 crepes ($ 220 c/u) + 1 licuado ($120 c/u) + 1 coca cola ($50 c/u) = $ 610

Tiene Wi-Fi

Crepas

Héctor Miranda 2427 y Ellauri
Tel: 2716 7160

Web
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