domingo, 20 de octubre de 2013

La Yapa


Tengo que reconocer que soy vieja, mas vieja de lo que me gustaría. Tan vieja que las pastillas La Yapa son nuevas para mí. Pero de tanto leer en Twitter que son ricas y que mucha gente las consume con adoración, decidí probarlas.

Salí del kiosko con mi varita de La Yapa y la abrí nomás al pisar la vereda. Con gran ansiedad me metí en la boca el primer rectangulito de color verde. Ricas pero nada del otro mundo. Otro rectangulito rosadito para ver si cambiaba algo, seguido de otro rectangulito naranjita. Al tercer rectangulito me di cuenta que soy aún más vieja. Las pastillitas La Yapa se parecen a las pastillitas Plucky de mi infancia, que venían con forma de corazoncito. Así me terminé la mitad del paquete La Yapa recordando mi infancia con formita y envoltorio nuevo. Y entonces le encontré la gracia.

Nada nuevo bajo el sol. Pero los recuerdos infantiles pueden ser muy dulces y adictivos.



Consumición: 1 paquete= $ 10

La Yapa

Producto argentino que supo ser de Stani y ahora es del conglomerado Cadbury-Stani-Adams


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4 comentarios:

  1. La Yapa!!, para mí la Yapa es sagrada porque es un hilo conductor de mi infancia a mi adultez (tengo 34 pirulos), es de esas cosas que permanecen y te acompañan, y que es bueno saber que siguen ahí, porque hacen a una continuidad (divagué pero se entiende). Y cuando tenga hijos comeran la Yapa!!

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    1. Sí, tenés toda la razón, hay golosinas que son hilos conductores en la vida de uno. Para endulzar los recuerdos

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  2. Jajaja, qué grande!!!! Yo las probé de grande y no me gustaron mucho que digamos y son fan de las golosinas, pero tienen eso de los recuerdos y dibujitos lindos, punto a favor :)

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