Domingo dramático
para Dulcinea. Domingo de Pascuas sin conejitos. Domingo triste y amargo. No
los voy a ahogar en detalles pero es la introducción para explicar por qué
terminamos en el Nautilus en busca de algo dulce para apagar las penas después
de un rico almuerzo. En la lista había
muchas ofertas dulces y más. Pero nada sonaba mejor que “Copón ahogado” para
ahogar mis penas. Y El Brazo acompañó.
El copón era
realmente enorme, y en él venían unas bolas de helado sumergidas en café
caliente. El Brazo pidió el tradicional copón que venía con helado de crema. A
mí me vieron la cara de tristeza y me dejaron elegir el sabor chocolate. Al
final cuando vinieron, estaba mejor el de El Brazo que el mío, como verán en la
foto. En mi copón el helado de chocolate se había ahogado totalmente en el café
que se había enfriado sin remedio. Como mi propia alma …
En fin, en el
Nautilus se come bien, y los postres parecen buenos. Mi copón fue una
desilusión. Si pudiera sugerirle una mejora al restaurante del Nautilus sería
que pusieran menos café, el helado se puede ahogar con menos. Si van, pidan
otras cosas como pastel de manzana que se veía muy rico.
Consumición: 2
copones ahogados ($80 c/u)= $ 160
Nautilus
Rambla Gandhi 530, 122
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